miércoles, 25 de enero de 2012

Acopan Tepuy enero 2012



Cordada andina en Acopan Tepuy 2012

Que si el nivel, que si el equipo, que el mal tiempo, que el dinero...
Todas estas excusas habían dilatado nuestro sueño de escalar un TEPUY, después de largas y seguidas conversaciones telefónicas, puesto que cada uno de los integrantes del equipo estaba en ciudades diferentes del país, pusimos fecha para el 2 de enero de 2012, Juan González desde Trujillo y Miguel Torres y Alejandro Barreto desde Táchira, punto de encuentro Puerto Ordaz el 3 de enero, Miguel arribó a San Cristóbal el 17 de diciembre lo cual dio tiempo para afinar algunos detalles en cuanto a equipo y a entrenar con el material de clásico, finalmente llegó el día de salida y tras 2 días de estar detrás del volante y 2000 kms de recorrido nos encontramos con Juan en Puerto Ordaz, ahí caímos en cuenta que la cantidad de equipaje de los tres era demasiado para entrar en el vehículo, fue realmente complicado.

Lo cierto es que teníamos planificado partir desde puerto Ordaz para Santa Elena en expreso pero como buen país latino americano (Venezuela) no encontramos pasajes para ir a Santa Elena de Uairén ni de Puerto Ordaz, ni de San Félix y no tenían muy claro para cuando habría, por lo que decidimos continuar el recorrido hasta allá en el carro que a estas alturas no le cabía mas nada, de hecho las dos cajas de cuadernos y otros útiles para la donación a la comunidad indígena a dónde íbamos a llegar fue enviada por encomienda.

Juan manejó ese día (3 de enero) hasta las 12:00 de la noche para acampar en la Gran Sabana faltando unos 20 kms para Sta. Elena, al otro día reanudamos el viaje y a eso de las 12:00 pm ya estábamos en el aeropuerto de Santa Elena de Uairén donde tuvimos que esperar hasta las 3:00 pm para salir gracias a un torrencial aguacero. Por fin despegamos a Yunek (40 minutos aprox.), el paisaje maravilloso, sobrevolamos la Gran Sabana, vimos como los Tepuyes a medida que nos acercábamos se hacían más imponentes, aterrizamos en Yunek a las 4:00 pm y fuimos recibidos muy gentilmente en la comunidad por Leopoldo Criollo un miembro de la comunidad de Yunek, después de
entregar la donación le manifestamos nuestra intención de llegar al campamento base ese mismo día y aunque era un poco tarde terminaron accediendo a llevarnos, tuvimos que recurrir a 2 porteadores para llevar nuestro equipaje, uno de ellos era el mismo Leopoldo, 2 horas de camino nos separaban del campamento base en las cuales sorteamos sabanas, un río y varios tramos de selva, a las 6:30 pm estábamos en el campamento base y allí nos encontramos con Leonardo Criollo, otro miembro de la comunidad y una carpa que ya estaba montada en el lugar, nos explicaron que eran unos europeos que estaban escalando.

Sin perder tiempo y extenuados por el viaje armamos nuestro campamento, comimos y nos acostamos. Al día siguiente nos levantamos a las 6:00 de la mañana y mientras comimos y arreglamos el equipo se hicieron las 7:00 de la mañana hora en la que salimos guiados por Leonardo hacia el pie del tepuy, atravesando la selva y la cuesta al pie del tepuy, el camino duró 1.40 hora aprox.

Una vez en la base del Tepuy Leonardo se despidió no sin antes desearnos buena suerte y advertirnos de los riesgos de picadas de culebras enumero un sinfín de especies (cuaima e` piña, cascabel, mapanare y terciopelo) y nos recomendó no bajar de noche por lo empinado del camino y los riesgos en la selva.
Allí estábamos con la boca abierta frente al coloso Acopan el sueño por mas de un año, buscamos los topos, ya habíamos decidido con anterioridad que “Jardinero de grandes paredes” era nuestra ruta a escalar, buscamos el inicio de dicha vía y empezamos a escalar, ese día libramos 3 largos, íbamos bastante lento debido a la poca experiencia en gran pared y al petateo que no favorecía por las características de la ruta. Pasadas las 2 de la tarde una tormenta nos atrapó entre el tercer y cuarto largo, en la reunión del cuarto estaban Miguel y Juan protegidos bajo un techo natural mientras que Alejandro tuvo que aguantar toda la tormenta en la reunión del tercer largo (totalmente expuesto) pero hasta eso se disfruto ¡y que frío! Cuando la lluvia cesó rapelamos y el descenso nos llevó más de lo esperado, de regreso al campamento tuvimos que caminar por la selva de noche, cosa que se nos recomendó no hacer pero ni modo no había mas opción y tras una lenta caminata regresamos guiados por papel reflectivo que estratégicamente han puesto otros escaladores (cosa que agradecemos).

Al segundo día volvimos a levantarnos a las 6:00 am y llegamos a las 8:00am a jumarear los largos previamente fijados el día anterior y escalamos cuatro largos mas, contando una travesía por la repisa en la que pasamos la noche. En la reunión del 5to largo nos encontramos con los misteriosos europeos que no habíamos podido saludar en el campamento; eran dos escaladores de Eslovenia, venían bajando de hacer la vía “Takamahaca” Alejandro converso con ellos y nos recomendaron que al bajar descendiéramos por allí pues nos ahorraríamos un largo en el rapel, de todo el trabajo en gran pared podemos decir que el petateo del equipo es una completa pesadilla. Ese día decidimos dormir en la repisa del 5to largo fue una noche despejada con luna, la cual nos brindó un paisaje nocturno alucinante como todos los paisajes en Gran Sabana ¡buenas noches!
El tercer día nos levantamos jumareamos 2 largos que habían quedado fijos y escalamos a buen ritmo hasta lograr encadenar el último largo de la vía, a todas estas eran las 12:38pm del día y pasada la 1pm comenzamos a rapelar con ciertos contratiempos (atascamiento de cuerda en primer rapel y una cuerda rota, entre otros por menores) descendimos los dos últimos largos del rapel por la vía que nos recomendaron Luka y Matic (los Eslovenos) comprobando que era cierto, era más directo pero debido a la poca luz nos perdimos y nos costó como 40 minutos volver al camino original, llegando a tierra firme a las 7:00 pm estábamos deshidratados el agua la habíamos abandonado en uno de los largo que esquivamos y tuvimos que sortear nuevamente de noche la selva, pero esta vez con sabor a victoria lo cual impedía que la fatiga nos venciera, llegamos al campamento base, comimos y descansamos.

El día siguiente fue de descanso para recuperar fuerzas una visita a Yunek, un buen baño en el rio del mismo nombre y planificar la escalada del próximo día.

Siguiendo consejos de los panas eslovenos, nos levantamos a las 4:00 am para salir del campamento a las 4:30 am para que al despuntar el sol ya estuviéramos escalando, así, y sin petatear nada, nos rindió mas el día, escalando 4 de los 9 largos de la vía “Hasta luego Taurepan”, aunque el primer largo de esta vía fue una verdadera desgracia debido a la intrincada vegetación, si Juan no abre este largo hubiéramos abandonado la vía, luego todo fluyó con los demás largos y a la 1:00 pm decidimos bajar para poder atravesar la selva de día y llegar a campamento base, donde Juan decidió no acompañarnos al siguiente día pues se sentía agotado, ya el último día de escalada nos levantamos todos a las 4:00 am al igual que el día anterior un desayuno fugaz y caminata mañanera, Juan nos acompañó una buena parte del camino para tomar unas fotos, nosotros seguimos para jumarear los largos escalados el día anterior, una vez en la reunión del 4to largo comenzamos el ascenso de los 5 largos restantes, escalamos a buen ritmo y aunque Juan físicamente no estaba con nosotros fue de gran ayuda la logística que nos brindo vía radio desde el campamento base aupándonos y transmitiendo buena vibra como siempre, encadenamos la vía a las 12:56 con gran alegría y satisfacción por ser probablemente la primera cordada andina (Táchira y Trujillo). Ya habíamos encadenado y pues lo siguiente era el descenso, rapelamos a buen ritmo y llegamos al campamento base a las 4:00 de la tarde felices tras cumplir con nuestros objetivos.

El regreso fluyó con normalidad, algo de melancolía por dejar ese paraíso y a esa gente tan especial que hace la escalada en tepuyes algo mágico e inolvidable. Hablamos con Matic y Luka en Santa Elena compartimos un almuerzo poco apetitoso y la buena vibra de los escaladores siempre presente. Ya allí kms de regreso nos esperaban pero todos con una sonrisa y muchos recuerdos para compartir. GRACIAS YUNEK, GRACIAS JARDINERO, HASTA LUEGO TAUREPAN!!!!!

Por eso estas líneas en las cuales aprovechamos para agradecer a todos los que de una u otra forma nos apoyaron en esta aventura.

Alejando: Club Acrofobia, Javier Sánchez, Luis Aparicio, Illich León,
Moisés Ramírez, José Pernía, Osvaldo Barreto y Aida Pérez, por su
buena vibra gracias sinceras.

Juan: Indira, Luis José, Ana Valeria, Luisana, Francisco, José Luis,
Luis Alfonso.
Miguel: JOE, FAMILIA CALABOZO, MI GENTE EN EL TACHIRA.

Y todos por el apoyo logístico a: Cheo García. FUERZA Y PODER!! Y a la comunidad de Yunek.

Alejando Barreto, Miguel Torres y Juan Andrés González.

ACOPAN